El cinematógrafo nació a finales del siglo XIX como una curiosidad tecnológica, expuesta en barracas de feria para asombro de unos espectadores que nunca habían contemplado fotografías en movimiento. Pero pronto superó esta condición para convertirse en un medio de comunicación de masas a través del cual se cuentan historias. Desde entonces está considerado un espectáculo de evasión, pero también ha sido y es un soporte expresivo para la difusión del pensamiento, estético, intelectual, poético, propagandístico...
Así, el cine –como arte que es- constituye un medio de representación de la realidad. Y esta la idea clave desde la que partimos para observar su interacción con el concepto de empleo. Y no ya sólo dentro del llamado “cine social”, sino en cualquier producción cinematográfica.
Hay películas cuyo argumento principal es el propio mundo laboral. Otras lo usan como trasfondo de la historia que se cuenta. En muchos títulos el trabajo aparece como elemento importante de la trama. De hecho, y según la mayoría de manuales sobre guión cinematográfico, es casi obligatorio presentar a los personajes –al menos los protagonistas- en su vida personal y social, pero también en su oficio, ejemplo de la relación entre el cine y el empleo.
¿Cómo representa el cine el mundo laboral? ¿Cuáles son los mecanismos que usa para hacerlo? ¿De qué forma puede influir en la percepción del espectador acerca del empleo? y ¿Cómo se pueden usar las películas de forma didáctica en el proceso de orientación laboral? son preguntas que nos hacemos como punto de partida de esta ponencia online, y que intentaremos contestar durante el desarrollo de la misma. A través de los comentarios (debajo de cada post) podemos añadir observaciones, plantear dudas o establecer debates.
Sentémonos cómodamente, la función va a comenzar…